jueves, 24 de febrero de 2011

PON UN ALBA EN TU VIDA


            Desde el nacimiento de Alba, (13/9/2007), las sensaciones que he tenido con Alba y el aprendizaje ha sido continuo, y ha ido evolucionando conforme voy conociendo a este maravilloso ser, que desde de un punto de vista posesivo considero mi hija, pero creo que es patrimonio de la humanidad.
           
Entre algunas de las lecciones aprendidas gracias a Alba, es que ella y sus compañeros con síndrome down, NO TIENEN NINGUNA DISCAPACIDAD,  por desgracia tenemos que mal utilizar ese concepto que tanto me hiere para temas burocráticos, y también para que otras personas sepan de que hablo, porque no me veo capaz de explicar cada vez que salga este tema de que mi hija no tiene ninguna discapacidad. Con esto no quiero decir que yo y mi familia no somos conscientes de que Alba tiene algunas dificultades en algunos ámbitos  de su vida, y teniendo esos conocimientos sobre ella, trabajamos para que tenga una vida plena. Pero al día de hoy, algo en que todos sus profesores y profesionales que la rodean coinciden es; que es una niña plena y feliz, y eso es lo que quiero para los restos de sus días, porque así, podré decir que yo me considerare pleno y feliz.
Hace un tiempo vi un reportaje donde escuchaba a una persona que tenia un poder de transmisión y una fuerza interior tremenda, era invidente, que además tenia otro tipo de dificultades físicas. El era consciente de que no tenia visión, pero no la reconocía como una discapacidad, ya que el podía ver mas allá del plano físico y entendía a las personas desde el alma, cosa que cualquier vidente no es capaz de hacer, y entendía la capacidad de ver con los ojos como una discapacidad, y su ceguera como una capacidad. Alba desde un principio ha tenido la capacidad de modificar la visión que tenemos sus familiares de ver la vida, por ejemplo; ahora le damos importancia a otras cosas en nuestras vidas que antes eran banales, es decir, ha golpeado fuertemente en nuestra escala de valores para ordenarla de forma drástica.
Entonces me sentí totalmente identificado con este chico y con las sensaciones que alba me transmiten, y en la que también me identifico, es en un articulo muy recomendable de la Sra. Wendy Holden de Ellensburg, Washington, EEUU, en donde explica lo contagioso que llega a ser el síndrome de down, que en sus propias palabras indica que; “El síndrome de Down es una alteración genética caracterizada por una triplicación del material genético en el cromosoma 21. Esta trisomía ocurre con la primera división del cigoto en desarrollo y, como resultado, hay un material genético extra presente en todas las células del individuo. Recientemente, la ciencia ha descubierto que esta alteración celular es altamente contagiosa. Como consecuencia de ello, los miembros de la familia (e incluso amigos) de las personas con síndrome de Down exhiben a menudo cambios dramáticos debido a este "algo extra" que impregna su cuerpo a nivel celular. Estos cambios se manifiestan en varias formas.
Hay algo nuevo en la corteza visual que provoca que los padres vean el mundo de manera diferente. Además de ver las cosas con un prisma completamente nuevo, estos padres han manifestado tener una mayor capacidad para concentrarse en lo que es importante en la vida”

Al titular este articulo como “pon un Alba en tu vida”, lo que quiero decir es que este mundo tan falta de equilibrio, amor y justicia, necesita de una mayor diversidad de personas para poder enriquecernos, aprender unos de otros, para así mejorar y evolucionar como personas, dando como resultado un mundo mejor. Todavía no me he encontrado a nadie con la capacidad de amar de estos chicos, ni con la capacidad de compasión o de perdón, por poner solo unos ejemplos
Antes de tener a Alba, no era capaz de entender porque algunas personas tenían que ser diferentes, (personas; de reducida movilidad física, con parálisis cerebrales, down, etc…), es decir, que yo tenia otra discapacidad. Al día de hoy, y de nuevo gracias a Alba, se que ella y que personas como ellas, están aquí para darnos una lección, muy simple pero a la vez muy compleja, y es una lección de vida. Mi pena es que muchas personas no son capaces de aprender estas lecciones que vienen a darnos y lo pasan por alto, me imagino que tendrán que esperar otras vidas para aprender, o que simplemente este no será su momento. Creo que este mundo seria mas justo si por ejemplo sus gobernantes tuvieran una milésima parte de inocencia, felicidad, bondad, gratitud, y generosidad, de la que tiene Alba.

Con todo lo anteriormente expuesto, y concluyendo, debo decir que como padre tengo la obligación de educar a Alba y mostrarle las posibilidades que tiene la vida, pero también tengo la obligación de aprender de ella, ya que si ella esta aquí conmigo, mi familia, y amigos, hay un porque.

I ENCUENTRO INFANTIL DE ARTES MARCIALES JEREZ 2011

En este encuentro de artes marciales organizado junto con otros compañeros, participe con mis alumnos, y me hice acompañar de Alba. Para mi fue una experiencia gratificante, debido a que vi el nivel de integracion de mis alumnos, sobre todo a la hora de las actividades al aire libre, donde me quede en algunos momentos solos, y tenia a todos repartidos por el prado de chapin, jugando con los demas compañeros.







III GALA BENEFICA 2010. CLUB NAZARET

En esta Gala benefica, participe por vez primera con Alba, aunque ella no pude realizar ningun trabajo, si pude hacer la presentacion con ella, cosa que me causo mucho orgullo.

Los chicos realizando trabajo de kihon basico y el kata heian shodan


En esta ocasion Sandra realizo tres tecnicas de defensa personal, que hizo que el publico asistente le recompensara con un fuerte aplauso





EXHIBICION SALON MANGA 2010




ESPIRITU DE SUPERACION



Este chico nos demuestra, que de una desventaja fisica, saca una ventaja para el combate.
Ojala todas las personas enfocaran el combate de sus vidas diarias igual que el.

CLASES DE KARATE-DO CON CHIC@S MUY ESPECIALES


            Con este pequeño articulo quiero explicar en que consiste y  como enfoco las clases de karate do, haciendo hincapié en la palabra do (camino o vía).

            Antes de desglosar el contenido de las clases, comentar que solo son unas clases de karate convencionales como se pueden impartir en cualquier dojo o gimnasio, pero con una peculiaridad, que la mayoría de los alumnos, son unos niños muy especiales.
           
            Tengo un grupo de lo mas heterogéneo, con lo que intento personalizar al máximo las clases, es decir, ni le exijo a todos lo mismo, ni a todos se les puede enseñar de la misma manera, con lo que ayudado con unas fichas intento seguir la evolución de cada uno de ellos, porque tengo niños, niñas, gorditos, flaquitos, con gafas, sin gafas, con síndrome de down, sin síndrome de down, etc…, con lo que me gustaría conseguir un grupo homogéneo pero con individuos heterogéneos, ya que cada uno de ellos tienen sus limitaciones, las cuales hay que potenciarlas, pero también tienen un sin fin de posibilidades, las cuales hay que explotarlas.

            Las clases comienzan con un saludo y el calentamiento de unos quince minutos, que a parte de entrar en calor, las utilizo para que los niños aprendan a conocer sus propios cuerpos. Es importante en la sociedad actual inculcar a los niños disciplina que es algo que creo que hace falta y que muchos educadores pasan por alto, y en las clases de  karate es un buen momento para aprovechar.

            Seguimos con un trabajo básico de kihon, donde realizamos técnicas básicas de karate con ambas manos. Hay algunos niños que tienen problemas de coordinación, y este tipo de técnicas les ayuda a trabajar dicha coordinación, por ejemplo el simple hecho de cambiar la posición de zenku tsudachi, o combinar dos tsukis

            Para terminar realizamos una sesión de relajación/meditación, que aunque a los niños les cuesta mucho concentrarse, pero les empujo a que por lo menos lo intenten, pasando unos cinco minutos realizando ejercicios de respiración y de concentración.

Con este trabajo persigo varios objetivos, aunque creo que son muy ambiciosos:
           
-Equilibrio      
            -Coordinación
-Disciplina
-Integración
-Formación física

  
            Lo que quiero inculcar a través del entrenamiento diario, es que cualquier persona puede llegar a donde quiera y conseguir lo que quiera, y es solo cuestión de proponérselo. Cuando una persona se propone algo con toda su energía lo consigue, y esto es lo primero que quiero que ellos aprendan, aunque alguno creo que sabe algo de esto. Con el trabajo de karate diario no solo se pone al limite las posibilidades físicas, si no también las mentales, cuando un niño lucha por realizar bien una técnica, y con mucho esfuerzo lo consigue, puede llegar a entender que con mucho esfuerzo se consigue lo que uno se proponga. Voy todavía mas lejos, cuando se consigue algo con esfuerzo se aprecia mucho más.

            Otra cosa importante que intento enseñar, es el que el karate solo se utiliza como defensa y nunca se utilizara como primer ataque. Esto es uno de los grandes miedos que tienen muchos padres, que seguido por una desinformación o por una mala imagen creada por el cine y la televisión, limita que los niños entrenen karate.

            También el trabajo de integración para mi es muy importante, ya que las personas mayores podemos llegar a ser muy clasistas y encasillamos a las personas, sobre todo a aquellas personas que no son iguales a nosotros, con lo que se llega a una discriminación totalmente injusta. Pues si desde pequeño en el dojo hay niños tan diferentes trabajando juntos, cuando lleguen a edad adulta, verán esas diferencias tan normales como la vida misma.

            Como he dicho antes, me he propuestos unos objetivos muy ambiciosos, pero como también explico anteriormente, todo lo que se propone una persona lo consigue, no se cuanto tiempo me llevara, al fin y al cabo no tengo prisa, pero lo que si se, es que lo conseguiré. Y seguramente además de conseguir estos objetivos, probablemente enseñe algo a los niños de karate do. Lo que también se es que, estos niños tienen una energía, y un corazón que nunca pensaria que pudieran tener.

Todo este trabajo, lo realizo con la supervisión de la coordinadora y psicóloga de Centro Down (Macarena), y con el seguimiento de la fisioterapeuta (Maria Luisa), que no solo me dan su apoyo profesional, si no también su apoyo personal. Y desde aquí aprovecho para agradecer todo el trabajo que realizan con los niños como por toda su ayuda que me ofrecen de una manera tan desinteresada.
           



GRACIAS A ALBA DOY CLASES DE KARATE

Cuando supe que iba a ser padre, soñaba con enseñar a mi hij@ mi gran pasión, Artes Marciales. Aunque también soñaba con un futuro, que ya egoístamente yo tenia totalmente organizado (que ignorante)

            Llego la tarde de un 13 de septiembre de 2007,  de un día un poco lluvioso, y Alba ya estaba preparada para salir. Pero el que no estaba preparado era yo para la sorpresa que me traía, y cuando digo sorpresa lo digo en el mejor sentido de la palabra. El pediatra del hospital me comunico que mi niña era síndrome de down, no supe como digerir eso, y tuve unas sensaciones muy contradictorias, ya que sentía un rechazo hacia mi hija (del que me avergüenzo), pero también sentía que la quería con todo mi alma.

            Al día siguiente ya un poco mas tranquilo, pensaba que yo no podría hacer las cosas que hace cualquier padre con sus hijos. Pero muy pronto empecé a descubrir que mi niña era una niña muy normal, con sus limitaciones y sus discapacidades pero también con sus posibilidades. Al fin y al cabo todos tenemos discapacidades y capacidades, lo que si es diferente es que muchas personas no exteriorizan sus discapacidades, y las personas con síndrome down si.

            Al descubrir que mi niña era una niña normal, comenzó a rondar la idea de enseñarle artes marciales, pero ya no lo quería a hacer a ella sola de manera individual, ya que eso limitaría la parte social que conlleva el trabajo en grupo, así que pensé en hacerlo cuando ella fuera mayor. Pero seguí, pensando en que, para que esperar a que mi hija sea algo más mayor para dar clases cuando puedo hacerlo ahora con otros niños.
           
            Gracias a mi hija he comenzado varias aventuras; entre ellas la de ser padre de una niña down normal, en todos los sentidos, y la de ser profesor de karate de niños. Cosa esta, la de dar clases, nunca imaginada por mi hace un tiempo. Es verdad que la vida guarda sorpresas increíbles que nunca imaginamos. Mi hija con lo pequeña que es me ha enseñado mas cosas de las que seguramente yo le enseñe a ella en toda su vida; pero hay dos cosas que quiero destacar, primero que no pensaba que se podía querer tanto a una persona, y segundo me enseño lo que es un niño down, y ahora visto desde la distancia temporal (un año y medio) tendría diez niñ@s iguales que ella, sin ningún tipo de miedo ni prejuicios, y que no cambiaria a mi niña por nada en el mundo, la quiero tal como es, tanto con sus capacidades como con sus discapacidades.