martes, 19 de abril de 2011

ESTE MOMENTO

En la primera visita que hice a Cedown, una futura profesora de Alba, me dijo “no te preocupes de nada y disfruta de tu hija ahora”, en ese momento mi mente procesaba, ¿Cómo seré capaz de disfrutar de mi hija pensando en un futuro preocupante y en principio bastante incierto?, o como puedo disfrutar de Alba, después de esa decepción ocurrida días atrás por el nacimiento de ella?. Por mi cabeza pasaban demasiadas preguntas futuras, y también malas experiencias pasadas, que no me permitían centrarme en ese “ahora” al que se refería esta profesional.
           
Estar pensando en ese futuro lejano, y preocupándome de lo que me deparara, hace que muchas veces me impida disfrutar del momento presente, ya que hay ciertos miedos e incertidumbres.

            En otros momentos me he quedado anclado en mi pasado, arrastrando esas malas experiencias y dejando influenciar el presente por ese pasado negativo.

            Hoy me doy cuenta de lo que significa; “no te preocupes de nada y disfruta de tu hija ahora”, sobre todo porque es lo que estoy haciendo. Disfrutar de mi familia y de Alba ahora y en este momento, porque al fin y al cabo de lo que estoy seguro es que lo único que tengo es este momento. Vivo mi presente con mas intensidad intentando pensar que no hay mas momentos, sino este de ahora, eso si, mirando de reojo y pensando y planificando un futuro, por si acaso llega, ya que cuando llegue ese futuro también tendrá un ahora, que es el que hay que disfrutar. También vivo este momento sin dejarme influenciar por mi pasado, pero como ser humano que soy no puedo borrar nada de ese pasado, pero si soy capaz de recordarlo para simplemente aprender de el.

EL PODER DENTRO DE TI

viernes, 1 de abril de 2011

ALBA ES ESPECIAL


Hay veces que escucho, estos niños (con síndrome de down) son especiales, son distintos…., pero me pregunto yo, especiales en que? Distintos a que? No acababa de entenderlo.

            No creo que Alba sea distinta, simplemente es ella, así que esa pregunta que me hacia, queda contestada.

            Pero si creo que es especial, pero claro, especial para mi y mi familia. Como todos los hijos de este mundo, es que los hijos no son especiales para sus padres?

            Pero tengo que puntualizar, como en casa hemos aprendido a valorar el esfuerzo y sacrificio que le supone a Alba realizar algunas tareas cotidianas, y una vez conseguido, es como explotar de satisfacción.

            Todavía recuerdo una tarde de domingo bastante aburrida, Alba rondaba los dos años y medio, y estábamos viendo la televisión, y a Alba no se le ocurre otra cosa que levantarse del suelo y dar tres pasos consecutivos… Después de tanto trabajo por su parte, por parte de la familia y por parte de profesores y técnicos que trabajan con ella, de buenas a primeras se pone y da tres pasos consecutivos. No nos lo creíamos, y lo repitió durante toda la tarde, nos alegro esa tarde de domingo. Esto es solo un ejemplo de cómo un acto sin importancia, y aparentemente natural y trivial, ella lo convirtió para nosotros en algo especial.

            Y es por esto por lo que digo que Alba es ESPECIAL, como lo son todos los hijos para sus padres. Pero hay que aprender a disfrutar de esas cosas diarias, que las tenemos siempre entre nosotros y que no lo apreciamos hasta que no lo perdemos.

MIS EXPECTATIVAS

             Cuando comienzo el día, intento no crearme expectativas de lo que me espera, porque cada vez que lo hago corro el riesgo de salir decepcionado. Tengo que afrontar mis acontecimientos y aventuras, sin ninguna expectativa, porque siempre que me las creo les pongo un listón muy alto, y al final seguramente y como ha ocurrido otras veces acabare defraudándome.

            No hay que esperar nada de nuestros actos, ni de los demás, ni tampoco de los acontecimientos que nos rodean. Porque de esta manera lo poco que podamos conseguir será bastante. Pero si esperamos bastante de algo, y conseguimos aunque sea la mitad, nos sentiremos decepcionados. Por ejemplo, cuando vamos al cine a ver una película que supuestamente es muy buena y tiene una gran critica positiva, saldremos decepcionado porque esperamos mucho de ella, pero si nos sentáramos sin hacer prejuicios sin esperar nada, seguramente saldremos contento porque nos ha dado mas de lo que esperábamos.

            Nos encontramos con un problema, y no es por lo ocurrido, si no, por nuestras expectativas.

            Alba, era mi gran expectativa. Jugué a ser Dios, y a crear en mi mente a una hija que no existía. Cuando la conocí rompió todos mis esquemas porque no era lo que yo esperaba.
            De alguna manera considero a Alba, como mi maestra de vida, y nada más nacer me dijo, “que esperas de mí? Cuales son tus expectativas sobre mí?. Y pasado unos días me di cuenta, que ella no era un problema, si no que era yo y mis expectativas creadas sobre una hija que no existiría jamás.
            Alba me dice, o entiendo que me dice; papa, no tengas expectativas sobre mí, porque seguramente saldrás decepcionado, disfrutemos juntos y demos gracias por todo lo que tenemos y lo que somos.
           
            Así que, quiero transmitir lo aprendido con mi hija. Por favor no, tengáis expectativas de nada, limitarse a disfrutar del día a día y de las personas que os rodean,  de esta manera no pensareis que os han decepcionado o defraudado, ya que lo poco que os den, será mucho.