Una vez más se puso sobre el tatami la capacidad de superación de los Budokas allí reunido, y por supuesto de Alba.
Utilizo la palabra discapacidad para referirnos a personas con una limitación ya sea física, psíquica o sensorial. Aun asi prefiero utilizar la palabra diversidad o CAPACIDAD. Ya cada cual tendrá su capacidad, pero etiquetar a las personas por su tipo o nivel de discapacidad me parece muy cruel.
En el tatami, vimos a Budokas demostrando sus capacidades dentro de sus propias diversidades, fue increíble y enriquecedor.
Una vez más se demuestran que las artes marciales no son solo un conjunto de técnicas para la defensa personal y el arte del combate, sino que además son un camino para el crecimiento y desarrollo personal. Y en este caso más en concreto se utilizo un campeonato, no solo para poner a prueba la competitividad de los Budokas, si no para mostrar a los demás y a ellos mismos, que son CAPACES. Capaces de superarse, y mejorar, a través de la practica marcial.
Algo de lo que me senti mas orgulloso, es que Alba participo en este campeonato acompañada de su hermano Jose