𝐄𝐋 𝐓𝐀𝐌𝐀𝐍̃𝐎
𝐃𝐄 𝐓𝐔 𝐃𝐑𝐀𝐌𝐀,
𝐄𝐒 𝐏𝐑𝐎𝐏𝐎𝐑𝐂𝐈𝐎𝐍𝐀𝐋
𝐀𝐋 𝐓𝐀𝐌𝐀𝐍̃𝐎 𝐃𝐄
𝐓𝐔 𝐄𝐆𝐎.
“Aprendo lentamente que no tengo
que reaccionar a cualquier cosa que me moleste.
Aprendo lentamente que la energía
necesaria para reaccionar a cada cosa "mala" que me sucede, me agota
y me impide ver las otras cosas buenas de la vida.
Aprendo lentamente que no voy a ser
el consuelo de todos y que no voy a poder llevar a todos a tratarme como quiero
que me traten y no es para tanto.
Aprendo lentamente que tratar de
′′ganar′′ a cualquiera es solo una pérdida de tiempo, energía y que solo me
llena de vacío.
Aprendo lentamente que no
reaccionar no significa que esté de acuerdo con las cosas, simplemente
significa que elijo elevarme por encima.
Elijo aprender la lección, me
sirvió y aprendo de ella. Elijo ser la persona más grande.
Elijo mi tranquilidad mental porque
eso es lo que realmente necesito.
No necesito más drama.
No necesito que la gente me haga
sentir que no soy lo suficientemente buena.
No necesito peleas, argumentos y
conexiones falsas.
Aprendo lentamente que a veces, no
decir nada, lo dice todo.
Aprendo lentamente que reaccionar
ante cosas que me molestan, le dan poder a alguien sobre mi y sobre mis
emociones.
No puedo controlar lo que hacen los
demás, pero puedo elegir cómo reaccionar, cómo lo manejo, cómo lo percibo y
cuánto de ello me lo tomo personal.
Aprendo lentamente que la mayor
parte del tiempo, estas situaciones no dicen nada sobre mí y mucho sobre la
otra persona.
Aprendo que todas estas decepciones
están ahí para enseñarme a amarme y me servirá de escudo.
Aprendo que aunque reaccione, no
cambiará nada, no hará que la gente me quiera y me respete de repente, no
cambiarán mágicamente sus mentes.
A veces es mejor dejar ir las
cosas, dejar ir a la gente, no luchar por el cierre, no pedir explicaciones, no
perseguir las respuestas y no esperar que la gente entienda desde donde tú lo
ves.
Aprendo lentamente que la vida se vive mejor cuando no la centras en lo que pasa a tu alrededor y la centras más bien en lo que sucede dentro de ti.
Trabaja en ti mismo, en tu paz
interior y te darás cuenta que no reaccionar a cada pequeña cosa que te molesta
es el primer ingrediente para vivir una vida feliz y saludable.”
Louise Hay